Síndrome de Stendhal
Hace unas semanas me hacía eco de este síndrome ( síndrome de Stendhal ) que me explicaron que te podía pasar por culpa de no soportar la belleza, me lo explico un amigo joyero (Xavier Monclús) hace años y no sabía exactamente cómo se llamaba, ahora y gracias a un anuncio por fin he podido informarme mas sobre este tema tan interesante sobre el mundo del Arte.
Se suele llamar “ Síndrome de Stendhal ”, pero también es conocido como “ Síndrome del viajero ” o “ Síndrome de Florencia ”.
Florencia es una ciudad que por cierto tengo la asignatura pendiente de visitarla y conocerla con mi reflex, se que le haré cientos de fotografías.
La historia del Síndrome de Stendhal
Esa exquisita enfermedad nació aproximadamente en el año 1817, Henri-Marie Beyle, escritor francés que usaba el seudónimo Stendhal, se mudó hasta la ciudad italiana de Florencia seducido por la monumentalidad de la urbe, su colosal belleza, así como su estrecha vinculación al arte y a los mejores artistas renacentistas.
Tras un largo día paseando por Florencia, entrando en iglesias como la iglesia de la Santa Cruz (Santa Croce) y museos, tratando de no perder detalle para alimentar su Diario, admirando tallas, estatuas, fachadas, cúpulas, frescos, repentinamente sintió una extraña angustia acompañada de varios sintomas entre ellos vértigos. Recurrió a un médico que, tras tomarle el pulso y mirarle los ojos, le dijo que padecía una sobredosis de belleza.
Décadas después, serían reconocidas como el cuadro sintomatológico del síndrome. En su escrito Nápoles y Florencia: Un viaje de Milán a Reggio, relató las sensaciones vividas en estos términos que describo a continuación:
“Había llegado a ese grado de emoción en el que se tropiezan las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme“.
La recurrencia de este tipo de sensaciones, que llegaba a causar mareos, vértigos y desvanecimientos, fue documentada como un caso único en la ciudad de Florencia,Había nacido el síndrome de Stendhal, enfermedad que debe ser algo más que una mera anécdota cuando es concienzudamente estudiada, diagnosticada y medicada por los profesionales de la psicología.
Hasta el punto de que los mejores especialistas trabajan en un departamento exclusivo del Hospital Santa María Novella y que por cierto comentan que ningún lugar mejor para empezar nuestro paseo florentino que la iglesia de la Santa Cruz (Santa Croce) en la que nació esta enfermedad tan prestigiosa.

Cabe destacar que la ciencia no acuñó como un síndrome diferenciado este cuadro hasta que, en el año 1979, la refutada psiquiatra y historiadora del arte nacida en Florencia miembro de la Associazione Italiana di Psicoanalisi, de la ’International Psychoanalytic Association y de la International Association for Art and Psychology. Graziella Magherini (1927) lo definió y categorizó como:
¿Exageración sobre el Síndrome de Stendhal? ¿Existe realmente?
No se puede negar que algunas expresiones artísticas nos despiertan emociones y sensaciones como el erizarse el vello escuchando una canción, lágrimas viendo una película, por no citar lo que nos producen ciertos olores ya que son reacciones que todas las personas han experimentado.
Sin embargo, el Síndrome de Stendhal hace hincapié a la experimentación de sensaciones muy intensas delante de una pieza artística, normalmente debido a su gran belleza.
Hoy en día, gran parte de los psicólogos reconoce el trastorno como verdadero y factible, pero existe cierta controversia al respecto, en un momento en que la globalización conlleva un aumento de viajeros considerable a la ciudad de Florencia lo que incrementó, la cantidad de casos reportados de forma considerable, lo que llevó a que el Síndrome fuera conocido también como “Síndrome de Florencia”.
Por este motivo una parte de la comunidad científica califican que la excesiva divulgación del síndrome podría estar motivada por intereses económicos por parte de la propia ciudad de Florencia, para aumentar la reputación de la belleza de sus monumentos artísticos, con el fin de atraer a un mayor número de turistas y usarlos de motor económico.
La sugestión podría ser La clave
«Una gran sensibilidad receptiva para sufrir el síndrome de Stendhal»
Gran sensibilidad receptiva, avidez, deseo constante de contemplar la belleza artística y predisposición anímica son las principales características que tienen que coincidir en una persona para que padezca el denominado síndrome de Stendhal, que se puede definir como «la situación anímica que se produce al observar obras de belleza impresionante, fundamentalmente en un corto espacio de tiempo y acumuladas en una ciudad»,
Ciudades artísticas
Los que lo padecen suelen ser turistas de mediana edad, proporcionalmente mayor en mujeres que viajan solas, procedentes de ciudades tranquilas, de vida ordenada, monótona y sin grandes estímulos artísticos, que «despues de visitas sucesivas a bellos recintos arquitectónicos, repletos de pinturas y esculturas, son víctimas de un estado de ánimo que se manifiesta en un cuadro clínico con variantes en cada caso, pero que generalmente se presenta con angustia, confusión, excitación, temblor, palpitaciones en el corazón, sudoración, zumbido de oido; todo de aparición súbita y con un evidente sustrato vegetativo».
La clave podría estar en la sugestión
El interés que despierta el síndrome de Stendhal abre ciertos interrogantes, como el de reflexionar si no estamos abonando el terreno y aumentando la predisposición a experimentar este tipo de sensaciones descritas por Stendhal movidos por un profundo estado de sugestión.
El síndrome de Síndrome de Stendhal como inspiración
El Síndrome de Stendhal ha sido utilizado aparte del anuncio que comentaba al principio de este post que era por cierto del automóvil AUDI A8 y que podeis ver un poco mas abajo yen una película de Dario Argento originalmente llamada:
La sindrome di Stendhal (1996) que en España se tradujo de forma muy poco acertada a mi modo de ver cómo «El arte de matar» en su Sinopsis encontramos que Anna Manni (Asia Argento) es una policía encargada de perseguir a un psicópata violador. Pero Anna sufre el famoso y descrito en este post el mencionado síndrome de Stendhal…
Hablando de la iglesia de la Santa Cruz (Santa Croce)
Alguien ha dicho que Santa Cruz parece un inmenso establo, y en efecto esa impresión puede sacudirnos al reparar en sus techos de madera, y su iluminación pobre. El aspecto exterior no deja sospechar lo que encontraremos dentro, pues la fachada es muy reciente y el mármol blanco que la singulariza no casa del todo con un interior que data de finales del siglo XIII. No hay que olvidar que es una iglesia franciscana, orden que tenia la pobreza como mérito grande para el ascenso a los cielos.
Lo que primero impresionará al Stendhal inevitable que llevamos dentro es el suelo, está tapizado de tumbas hasta el punto de que no será raro acoger la sensación de que hemos entrado en un cementerio. Puestos a hablar de tumbas, uno de los lugares más reclamados del interior de la iglesia es la de Miguel ángel, que no esta en ningún suelo, sino que está custodiada por un conjunto escultórico.
Aunque ya que estamos comparando tumbas, hay que decir que una de las más imponentes es la de Galileo Galilei, si bien se trata de un monumento de bonito, allí no están los restos del sabio o no estaban hasta ahora, no se si eso habrá cambiado, pues la Iglesia lo condenó como hereje a quien dijo que la Tierra se movía y no se permitía que se le diese sepultura sagrada.
Su verdadera tumba está o estaba hasta que el Papa lo redimió de sus terribles y heréticos aciertos en una capilla a la que no se consiente el acceso de nadie.

El hombre que no ha amado apasionadamente ignora la mitad más hermosa de su vida. (Stendhal)
Referencias bibliográficas:
- El síndrome del viajero. diario de florencia
Marie Henri Beyle, Stendhal (1783-1842) Editorial Gadir - La mente consciente: en busca de una teoría fundamental.
Barcelona: Gedisa Chalmers, D. (1999). - La conciencia: el rompecabezas del cerebro
Gómez Milán, E; Pérez Dueñas, C. - Síndrome de Stendhal.
Magherini, G. Ed. Espasa Calpe; Madrid, 1990 - Stendhal, Roma, Nápoles y Florencia.
Ed. Pre-textos, 1999.
links de interés: (Re-edit)
- Síndrome de stendhal, cuando tanta belleza nos sobrepasa
- El síndrome de Stendhal: ¿existe de verdad el mal del viajero?
- ¿Qué es el síndrome de Stendahl?
¿Quieres viajar a Florencia?