Esta mañana me pasé la mañana recogiendo cristales rodados (Los llamo Rolling Glass o semillas de mar) de una playa de mi pueblo que es solo de piedras, dichos cristales de la fricción entre las mismas se van erosionando hasta conseguir un aspecto totalmente desgastado y mate. Es una tarea de paciencia ir buscando y remover las piedrecitas hasta que das con ellos, pero a veces encuentras verdaderas gemas preciosas.
Hace mucho tiempo que quería hacer un set completo de collar, pendientes, anillo y pulsera con los mismos, con las diferentes tonalidades que dan los cristales cosechados, claro esta siempre suelen ser de color verde, blanco o marrón, aunque a veces te encuentras alguna cosa extraña como puede ser unos que encontré de color azul.
Esta idea aunque se aleja de lo que diseño normalmente, la tengo hace en mente desde hace años, es un pequeño tributo a mi niñez y a los años que me he pasado en esa playa disfrutando de un tiempo donde el arraigo a tu medio era entrañable y no existían los problemas de ser adulto.
Es pues un tributo a mi pueblo, a mis playas y en definitiva a otro estilo de vida muy diferente que se vive en las ciudades, ahora solo falta confeccionarlo, que seguramente será para después del verano una vez de regreso a mi taller.
Rolling Glass
P.D. Rolling glas in your body.
Re-Edit la colección de Joyería se hizo realidad.