15 consejos a la hora de publicar un post
Vía Weblog Tools Collection llego a Shankar Ganesh y sus 11 things to do before you hit the Publish button
(11 cosas que debes hacer antes de darle al botón publicar), una relación de consejos para optimizar la edición de un buen post y buenos articulos .
Tras leerlo detenidamente, he visto que hay cosas que sí me parecen razonables y otras que no, unas que sobraban y algunas que echaba de menos. Como cada bloguerillo tiene su librillo, he decidido publicar mis propias recomendaciones tomando como base el citado listado, pero añadiendo información y explicaciones allí donde lo he considerado pertinente, aportando experiencias de mi propia cosecha y suprimiendo directamente lo que no me ha convencido.
No se trata, desde luego, de un manual ni de un tutorial. Tan solo de algunos aspectos que a mí me han servido y creo que también te pueden servir a ti. Y como se trata de experiencias, de lo que uno ha ido aprendiendo de estos años en la blogosfera, agradecería también que aportaras las tuyas, que seguro serán de interés, tanto para mí como para la comunidad. Al final, se han quedado en 15 y aún tengo la impresión de que me he dejado alguna en el blogotintero:
1. Lee el texto dos veces (y quien dice ‘dos’, dice ‘tres’). Si crees que lo puedes mejorar, hazlo. Si llegas a la conclusión de que no estás inspirado, déjalo para más adelante. Corta lo que tengas que cortar y corrige lo que tengas que corregir. El objetivo: no tener que volver a editar el post una vez publicado (tus lectores, especialmente aquellos que te siguen desde lectores de feeds te lo agradecerán, ya que cada actualización supone una nueva aparición en los agregadores).
2. Si el tema lo exige, publica rápidamente. La inmediatez es una de las grandes virtudes y armas de la blogosfera. Luego siempre puedes ir actualizando el post o publicar las novedades en una serie. Si el tema no lo exige o si se trata de una opinión, relexión o ensayo, tómate todo el tiempo que necesites.
3. Comprueba la ortografía. En caso de duda, tienes a sólo un click herramientas tan indispensables como el DRAE o Wordreference. No creas que los lectores perdonarán tu mal estilo porque ofreces contenidos interesantes, nadie pone demasiado interés en alguien que no se preocupa por expresarse correctamente. La ‘fórmula’ SMS no es moderna, los trogloditas ya se expresaban más o menos así.
4. Comprueba uno por uno los enlaces. Los lectores detestan hacer click y encontrarse con un error 404, sobre todo si el enlace es vital para entender o completar el post.
5. No dudes en editar el post una vez publicado si es realmente necesario. Haz notar en la nueva edición los cambios relevantes con dos herramientas que tienes a tu disposición: la opción ‘delete’, que tacha las palabras o expresiones incorrectas del original sin borrarlas (para que todos puedan ver los cambios: ejemplo); o la opción de incluir el término ‘actualización’ y añadir una explicación de los cambios o novedades en la noticia. Se pueden utilizar las dos en un mismo post, pero resérvalas siempre para cambios relevantes: poner un acento omitido no merece tanto despliegue de información al lector.
6. Si incluyes imágenes, pregúntate si son realmente necesarias, si añaden información o compensan la estética del blog. Si no es así, elimínala. Las imágenes no sólo ralentizan la carga de las páginas, sino que ocupan bastante espacio en el servidor. Si, además, no aportan nada, pueden convertir tu sitio en un collage infumable y sin sentido. Nunca nunca nunca (salvo que el autor lo autorice ofreciendo el código) utilices imágenes alojadas en otro servidor, porque estarás consumiendo su ancho de banda. Nunca nunca nunca (salvo que el autor lo autorice de forma expresa) utilices imágenes con copyright.
7. No te olvides de adjuntar los atributos ‘alt’ y ‘title’ a las imágenes.
8. Evita improvisar código html. La mayor parte de los cms modernos ya traen asignados el código necesario. Si crees que el código de tu cms coarta tu creatividad, es preferible siempre editar la hoja de estilos (CSS) de tu plantilla, incorporando las etiquetas que precises para ‘emebellecer’ tus posts. Incluir ‘div’, ‘center’, tablas, colores, tamaños de fuentes, background-colors… directamente en los posts es, además de complicado y engorroso, un serio peligro para la validación y el posicionamiento.
9. Escoge bien tus etiquetas y categorías, si no tu blog se convertirá rápidamente en un laberinto para quien intente acceder a la información.
10. Por regla general, intenta que el título sea corto y descriptivo, con palabras clave que definan el contenido del post. También es conveniente que uses algún plugin que permita añadir ‘meta description’ en la cabecera de cada página. Para WordPress hay unos cuantos.
11. Haz un uso sensato del ‘more’ o cualquier otra herramienta que te permita presentar sólo un extracto del post en la portada. Aunque sobre esto hay mucha discusión, la mejor opción, a mi modo de ver, es reservar los extractos para posts extensos que harían interminable y poco estética la portada o para jugar con efectos de sorpresa de cara al lector. Ten en cuenta que abusar de esta opción pensando que te reportará más visitas al post completo puede traducirse a la larga en un engorro para los lectores.
12. Si modificas la dirección del post (post-slug), sólo aplicable a los ‘pretty permalinks‘ o enlaces permanentes descriptivos, hazlo para presentar palabras relevantes.
13. No olvides nunca citar y enlazar la fuente. Y no te confundas a la hora de ofrecer los créditos:
- Fuente: el origen de la noticia, el medio original que lanzó la noticia.
- Vía: medio por el que llegaste al origen de la noticia.
- Noticia: un hecho transformado en información. El hecho no es noticia hasta que no es publicado en un medio de comunicación con intención informativa, sea éste periódico, emisora de radio, canal de televisión, blog, wiki, foro… o cuando es comunicado por alguien con intención informativa.
Por tanto, no debes citar como fuente, por ejemplo, una página en la que aparecen errores de los que nadie se ha percatado. La fuente sería en ese caso el medio que se percató y lo publicó como noticia. La página en sí es la prueba o la protagonista de la información, no la fuente.
También deberías citar la fuente de las imágenes, lleven éstas copyright o copyleft.
14. Puedes enlazar a viejos artículos de tu propio blog si resultan relevantes para el post que estás escribiendo, pero no abuses de ello con el único fin de obtener más visitas.
15. Una vez publiques el post, cerciórate de que tus feeds funcionan bien y aparecen en el o los agregador/es que utilices. Haz uso también de las herramientas sociales y de envíos de noticias.
Difundir tus contenidos no es un delito ni una mala práctica: es la razón misma por la que estamos aquí. Conversar, comunicar, crear, reflexionar y compartir.
Eso sí, siempre desde la sensatez y la mesura: la línea entre la difusión y el trollismo es bastante delgada.
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