Rumiación

La tendencia humana a quedarnos pensando una y otra vez en un mismo tema, a menudo negativo, se conoce como rumiación. Desde un punto de vista técnico, la rumiación se produce cuando nuestro cerebro intenta solucionar un problema o una situación estresante, pero no encuentra una solución clara y efectiva.

En lugar de dejarlo ir y centrarnos en otras cosas, nuestro cerebro se queda atrapado en un bucle de pensamiento repetitivo que puede durar horas, días o incluso semanas. Sobre este concepto y la obsesión base trata una serie de fotografías artísticas con que estoy preparando.

rumiación
📷  Karolina Grabowska

Este proceso de rumiación puede ser muy agotador, tanto a nivel mental como emocional. A nivel psicológico, la rumiación prolongada puede tener efectos negativos en nuestra salud mental, ya que puede aumentar los niveles de ansiedad, estrés y depresión. Además, nos hace sentir atrapados en nuestra propia cabeza, lo que puede ser muy frustrante y aterrador.

Entonces, ¿por qué nuestro cerebro tiende a rumiar? Desde un punto de vista evolutivo, la rumiación puede haber sido útil en el pasado cuando los humanos se enfrentaban a situaciones de peligro constante y necesitaban estar constantemente alerta para sobrevivir. Sin embargo, en la sociedad moderna, donde la mayoría de las situaciones no son de vida o muerte, la rumiación puede ser más perjudicial que beneficiosa.

Además, desde un punto de vista neurocientífico, la rumiación se produce en la corteza prefrontal dorsolateral del cerebro, que es la región responsable de la toma de decisiones y el control cognitivo. Cuando estamos atrapados en un bucle de pensamiento repetitivo, esta región del cerebro se activa constantemente, lo que puede agotar nuestros recursos cognitivos y hacer que nos resulte más difícil pensar con claridad y tomar decisiones efectivas.

En cuanto a la sensación de desnudez que a menudo acompaña a la rumiación, esto puede deberse a la sensación de falta de control sobre nuestros propios pensamientos. Cuando nos damos cuenta de que estamos atrapados en un bucle de pensamiento negativo, a menudo nos sentimos impotentes para detenerlo y nos preocupamos por lo que otros pensarían de nosotros si supieran lo que estamos pensando.

En resumen, la rumiación es un proceso psicológico y neurocientífico complejo que puede tener efectos negativos en nuestra salud mental y emocional. Es importante reconocer cuando estamos atrapados en un patrón de pensamiento repetitivo y buscar formas de salir de ese bucle, ya sea mediante la distracción, la meditación o la ayuda profesional.

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