Si te gusta la fotografía o el cine, no puedes perderte Los puentes de Madison, una película que te hará sentir y reflexionar sobre el amor, la vida y el arte. Hacía tiempo que quería retomar los post hablando de películas fotográficas.
La película está basada en la novela homónima de Robert James Waller y cuenta la historia de Francesca Johnson (Meryl Streep), una ama de casa que vive en una granja de Iowa, y Robert Kincaid (Clint Eastwood), un fotógrafo que trabaja para la revista National Geographic y que llega al condado de Madison para hacer un reportaje sobre sus famosos puentes cubiertos.
Durante cuatro días, mientras el marido y los hijos de Francesca están fuera de casa, ella y Robert viven una intensa y apasionada relación que cambiará sus vidas para siempre.
La película es una obra maestra del cine romántico, con unas interpretaciones magistrales de los protagonistas y una banda sonora que acompaña a la perfección las emociones que se desatan en la pantalla.
Pero además, es una película que todo fotógrafo o amante de la fotografía debería ver, ya que muestra el trabajo y la sensibilidad de Robert Kincaid, un artista que busca capturar la belleza y la esencia de los lugares y las personas que retrata. La película está llena de escenas que son auténticas postales, con una fotografía cuidada y una iluminación natural que realza los colores y las texturas de los paisajes rurales de Iowa.
También hay momentos en los que se aprecia el proceso creativo de Robert, cómo elige los ángulos, los encuadres, los filtros y las exposiciones para conseguir las mejores imágenes. Y por supuesto, hay escenas en las que se ve el vínculo especial que se crea entre el fotógrafo y su modelo, en este caso Francesca, a la que Robert logra retratar con una mirada profunda y sincera.
Los puentes de Madison es una película que te hará vibrar con su historia de amor, pero también con su homenaje a la fotografía como forma de arte y de expresión. Si eres fotógrafo, un apasionado de la fotografía o simplemente del buen cine, no dudes en verla y disfrutarla.
La cámara que lleva el protagonista
La cámara utilizó Clint Eastwood en el rodaje de Los Puentes de Madison fue una Nikon F versión del 70 que, fue subastada en Austria en Mayo de 2010 y alcanzó un precio de 6000 euros. Observe que esta cámara lleva un cuerpo negro y un visor cromado. En ocasiones, los fotógrafos adquirían un cuerpo de cámara y después añadían un visor de otra cámara más vieja o simplemente los intercambiaban entre las cámaras del equipo.
Las Nikon F no son exactamente iguales:
Ambas llevan un motor F-36 y un paquete de baterías Jacobson Powercon, pero también de dos versiones diferentes. El Powercon fue construido por un industrial americano llamado Irving Jacobson (ver artículo sobre el motor F-36) y sustituye al paquete porta-pilas original de Nikon.
El invento de Jacobson consiste en un paquete porta-pilas que se atornilla bajo el motor de la cámara. Este dispositivo lleva una clavija que conecta las pilas con el motor de arrastre y permite la alimentación del último. El Powercon tuvo mucho éxito entre los fotógrafos de la época y de él se fabricaron varios miles de unidades.
Los Puentes de Madison – The bridges of Madison county- (1995)
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